Enfoque
El mundo se enfrenta a una coyuntura particularmente compleja en nuestro tiempo. Numerosas crisis se ciernen simultáneamente sobre la sociedad contemporánea: crisis sanitaria, crisis económica, crisis educativa, crisis política, crisis de género, crisis climática… Los problemas son graves y amenazan la calidad de vida de las personas y el propio futuro de nuestra forma de entender la realidad. Desde el ámbito académico no podemos quedar circunscritos a nuestra torre de marfil como si pudiéramos permitirnos el lujo de mantenernos alejados del mundanal ruido. Como si todo esto no fuera con nosotros. Al contrario, las personas dedicadas a la academia y todos aquellos con preocupaciones o cuitas intelectuales, tienen la obligación de ofrecer sus análisis, sus estudios, sus propuestas, para sacar lo mejor de nosotros mismos y ayudar al resto de la sociedad a superar esta situación.
Es justo en estos momentos cuando lugares de encuentro intelectuales como el presente Nodo se tornan más importantes que nunca, cuando nos toca dar lo mejor de nosotros mismos, participar en la creación de redes académicas e intelectuales, conocer cómo y en qué trabajan otros colegas y tratar de ofrecer propuestas dialogadas y consensuadas para el bien de nuestra sociedad.
El presente Nodo surge como punto de encuentro y tiene más sentido que nunca. Frente a las amenazas tan variopintas que se ciernen sobre el horizonte, el ser humano tiene que ofrecer lo mejor de sí para asegurarse su pervivencia y su futuro. Y esta es nuestra oportunidad.