Introducción
Cuando Fukuyama habló del fin de la Historia expresó una idea que pocos autores se han tomado en serio y que nosotros pretendemos recuperar: si las aspiraciones humanas se dan por supuestas, entonces la Historia entendida “como un proceso único, evolutivo y coherente” se ha cerrado (Fukuyama, 1992: 12). Esta idea tendría una consecuencia imprevista por las estimaciones fukuyamianas, a saber: la imposición de un presentismo y, simultáneamente, el fin de la incesante dialéctica histórica entre las estrategias de despolitización y las estrategias de repolitización. El desarrollo exacerbado de una falta de responsabilidad institucional, la decadencia de la comunicación política (especialmente desde el nacimiento de la posverdad y las fake news) y la permisibilidad del laissez faire que practican las corporaciones transnacionales son resultados explicados por el desarrollo de lo que denominamos como matriz de Fukuyama.
Objetivos y Metodología
El objetivo a presentar es la conceptualización de la matriz de Fukuyama a través del análisis de los discursos normativos y la comunicación formal aceptados en el mundo global mediante la configuración de cuatro elementos:
- El establecimiento del lenguaje apropiado y su uso normativo para confrontar, comprender y explicar el mundo.
- El mantenimiento del mito de la cultura.
- La implantación de recursos meta-discursivos para su auto-justificación
- La salvaguarda de la coherencia estructural a través de la cruzada moral en torno a las ideas de estabilidad y de orden social.
Discusión
La matriz de Fukuyama representa, en última instancia, el encuadre por medio del cual se impone la narración hegemónica como la narración que describe de manera genuina la neutralidad de la realidad. El análisis de la matriz de Fukuyama nos presenta el marco interpretativo preponderante de la cultura occidental para producir, limitar e imponer la comprensión de los diferentes significantes que componen su visión de la realidad.
Resultados
La comprensión sesgada y pretendidamente neutral de la realidad que impone la matriz de Fukuyama tiene como efecto colateral la yuxtaposición de una serie de problemas de índole trasnacional que es incapaz de comprehender. Como resultado, se produce una distorsión generalizada producto a una lógica de doble-pensamiento que sienta las bases de la posverdad.
Conclusiones
La realidad no puede ser presentada bajo la simplificación de una narración maniquea del mundo basada en un dualismo ficticio como hace la matriz de Fukuyama. La realidad dual presentada por la narración etnocéntrica de la matriz de Fukuyama es una justificación discursiva sin ninguna base histórica cuya intención es mantener activa la presencia y, simultáneamente, la sublimación del miedo en la psique humana para mantener el funcionamiento del poder inteligente. El problema de esta lógica maniquea es que, aun no reflejando una realidad constatable, condiciona de facto la percepción de dicha realidad.
Palabras clave
Ponencia Online
Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia
Miguel Mandujano Estrada
Comentó el 10/12/2020 a las 16:59:39
Hola Sergio,
La noción "matriz de Fukuyama" ¿es un término estandarizado, o una concepción propia? Por otro lado, me llama la atención la dimensión normativa que le reconoces a la afirmación del fin de la historia. ¿Es una normatividad justificada autorreferencialmente, cierto? Solo podría legitimarse si sus premisas son ciertas, pero a la vez, es ella misma la que afirma, también, la legitimidad de sus premisas (¡!). Esto me parece que está dicho en tu vídeo, pero no veo el "doble pensamiento", sino un pensamiento unitario, autosostenido, sin necesidad, realmente, de desdoblarse. ¿Te refieres con "doble pensamiento" a la calificación (o descalificación) "de los otros"? El autoengaño, si es creído, no es en realidad un engaño, sino una confirmación de que solo la propia verdad es verdadera. Tal vez por esto hablas de disonancia cognitiva.
Un saludo,
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Sergio Quintero Martín
Comentó el 11/12/2020 a las 20:53:46
Buenas tardes Miguel,
El término de "matriz de Fukuyama" es una concepción propia que desarrolle en mi investigación doctoral.
En cuanto a la normatividad justificada, estás en lo cierto. Considero que es autorreferencial. El problema que creo que no apunté suficientemente en mi ponencia es que la legitimidad última de esta normatividad se daría mediante la apelación al poder ad baculum.
Por último, con las disonancia cognitivas de la lógica del doble-pensamiento hago referencia a que, a pesar de los intentos por normalizar un pensamiento unitario, la realidad no puede simplificarse.
Al imponer una visión predefinida de la realidad (la repetición incansable de los medios de comunicación, la cultura popular, el lenguaje autorizado), el criterio personal de los sujetos se ve comprometido; debe mantener su autonomía, pero a la vez debe encajar en el marco social en el que vive. Por eso hablo de autoengaño.
Planteas cuestiones muy interesantes, en especial esta última. Tengo en cuenta tu punto de vista para futuros cambios en mi investigación. Muchas gracias.
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Manuel Bermúdez Vázquez
Comentó el 09/12/2020 a las 22:11:42
Sergio. En el año 2010 algunos de mis alumnos escribieron a Fukuyama para preguntarle cómo un pensador conservador, un funcionario del departamento de estado de la administración Bush (padre) podía partir de postulados marxistas a la hora de poner el título a su obra más conocida. Él replicó airado que no partía de Marx, sino de Hegel. La cuestión es: ¿no te parece que en el título hay más reminiscencia marxista (por el concepto de Materialismo Dialéctico) que hegeliana?
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Sergio Quintero Martín
Comentó el 11/12/2020 a las 20:44:05
Buenas tardes Manuel.
Si bien considero que Fukuyama parte de una interpretación (cuanto menos cuestionable) de Hegel, no es menos cierto que la publicidad que hizo Marx (y consecuentemente el marxismo) de los postulados hegelianos hace que, en algunos casos, se desdibuje la procedencia.
Creo que Fukuyama trabaja con un concepto, como es el de Materialismo Dialéctico, que fue ampliamente desarrollado por Marx y que, aunque fue concebido por Hegel, es imposible de desvincular de esa reminiscencia marxista. Incluso trabajando directamente el texto de Hegel.
Más si tenemos en cuenta el contexto histórico en el cual Fukuyama escribe su obra donde todo lo relacionado con el pensamiento marxista (en su vinculación con el comunismo soviético) era poco menos que vilipendiado.
Muchas gracias por la pregunta Manuel.
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Julio Otero Santamaría
Comentó el 09/12/2020 a las 16:44:46
Hola Sergio. Me gustaría preguntarte cuáles han sido o son, a su juicio, los líderes o pensadores políticos más influyentes del mundo que reivindiquen la obra teórica de Fukuyama. Gracias y enhorabuena por tu ponencia.
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Sergio Quintero Martín
Comentó el 11/12/2020 a las 20:36:34
Buenas tardes Julio,
En la actualidad considero que, en términos filosóficos y académicos, la obra de Fukuyama ha sido reducida poco más que a un cliché y si se pone en valor es más para criticarla que para tomarla en consideración o reivindicarla. También porque su pensamiento está circunscrito a un contexto histórico muy concreto, el fin de la Guerra Fría, y a una mentalidad específica, el conservadurismo de los años 80.
Como te digo, no considero que haya pensadores políticos de renombre que se interesen en su obra realidad, pero sí creo que sus ideas han calado (o, mejor dicho, reflejan) la mentalidad y la ideología de los que actualmente se engloban en el neoconservadurismo, como la derecha republicana estadounidense y, aunque es posible, no estoy del todo seguro si incluir a los movimientos de extrema derecha europeos. Es una cuestión compleja y simplificarla no ayuda.
Una cuestión muy interesante, muchas gracias.
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