Enfoque
El principal objetivo de la educación debe ser fomentar el desarrollo integral de las personas, lo que implica no solo adquirir conocimientos sino también habilidades, actitudes y aptitudes. La formación orientada al saber académico se considera insuficiente para afrontar los retos y las demandas laborares de la sociedad actual siendo necesario una conversión en términos de competencias de los contenidos académicos, ya no es suficiente con saber, es necesario saber hacer. En definitiva, nos enfrentamos a un nuevo enfoque para la educación que implica un cambio en la forma de aprender y de enseñar y que requiere el uso de nuevas metodologías que ponen al alumnado en el centro del proceso de aprendizaje y que incorporan las nuevas tecnologías como elemento transversal permitiendo la adquisición de habilidades de trabajo colaborativo, comunicativas, de resolución de problemas y de alfabetización digital en el alumnado. Este nuevo paradigma educativo de la formación de los estudiantes en competencias requiere comprometerse con una docencia de calidad y ha originado nuevas demandas que el profesor universitario debe afrontar como docente, desarrollando determinadas competencias como las didácticas y digitales, comunicativas y de trabajo en equipo, planificación y gestión de la docencia y de innovación.