Enfoque
Introducción
Según el modelo de Stodden et al. (2008), la percepción de competencia motriz que tiene de sí mismo el alumnado que cursa la asignatura de Educación Física influye de manera notable en las posibilidades de adherencia o abandono hacia un estilo de vida activo y saludable. Por este motivo, es crítico que las situaciones de aprendizaje y las tareas motrices desarrolladas en clase se orienten a generar experiencias satisfactorias que mejoren la autopercepción que tiene el alumnado de su propia competencia motriz. El juego motor infantil, en sus modalidades cooperativas y de cooperación-oposición, puede ser una extraordinaria herramienta para generar vivencias de éxito motriz que supongan una mejora de la valoración que hace el alumnado de su propia motricidad en las situaciones de aprendizaje de las clases de Educación Física.
Objetivo
El objetivo de este estudio es analizar los efectos de dos estructuras de juegos motores (cooperativos y de cooperación-oposición) en la autopercepción de competencia motriz del alumnado.
Método
En el estudio participaron 132 estudiantes que cursaron la asignatura de Enseñanza y Aprendizaje de la Educación Física de 2º curso del Grado de Maestro/a en Educación Primaria. Se realizó un estudio cuasi experimental pre post con dos grupos de intervención (cooperación y cooperación-oposición). Para medir las respuestas, se utilizó la dimensión Percepción de competencia motriz autopercibida del test AMPET4 (Ruiz-Pérez et al., 2015). Esta dimensión constaba de 9 ítems. El cuestionario pre se pasó entre uno y tres días antes. El cuestionario post se pasó inmediatamente al finalizar la intervención. Para el grupo de juegos cooperativos, el protocolo de intervención consistió en la puesta en práctica, durante una hora, de seis desafíos físicos cooperativos (Fernández-Río y Velázquez-Callado, 2005): Apoyos, Bajo la cuerda, Cuerda voladora, Moviendo aros, Aro a dos alturas y Movimiento colectivo . Para el grupo de juegos de cooperación-oposición, el protocolo de intervención consistió en la realización, igualmente durante una hora, de cuatro juegos motores infantiles: Los diez pases, Brilé, Variante del Brilé y Policías y ladrones.
Resultados
Los resultados de la prueba de Kruskal-Wallis mostraron que los datos tenían una distribución normal. Se realizó una prueba T para muestras relacionadas encontrándose diferencias significativas en ambas intervenciones (p < .05). En ambos casos, los dos grupos mejoraron significativamente su autoperceción de competencia motriz. También se realizó una prueba T para muestras independientes no encontrándose diferencias significativas entre los niveles de mejora encontrados en ambos grupos (p > .05)
Conclusiones
Se concluye que el juego motor en ambas modalidades (cooperación y cooperación-oposición) constituye una estrategia válida para mejorar la autopercepción de competencia motriz y, por tanto, puede ser una herramienta útil para generar experiencias satisfactorias que redunden en una mayor posibilidad de adherirse a un estilo de vida activo y saludable.
Roberto Ruiz Barquín
Comentó el 28/11/2024 a las 23:40:57
La pregunta que les realizo es: ¿cuáles creen que son las futuras líneas de investigaciòn en fución de los resultados obtenidos?.
Gracias.
Roberto Ruiz Barquín
Comentó el 28/11/2024 a las 23:37:00
Les doy las gracias por el estudio realizado en cuanto al número de participantes incluido y el diseño de investigaciones utilizado. Por otro lado, les recomiendo que revisen algunos análisis estadísticos realizados, dado que para el cumplimiento de los supuesto de normalidad de los datos debe utilizarse la prueba K-S de Kolgomorov-Smirnov. Por otro lado, se valora la dificultad de realizar un estudio con número muestral mayor de 100 participantes, y uno diseño que va más allá de ser meramente descriptivo o correlacional.
Un saludo
Sara Díaz Hidalgo
Comentó el 28/11/2024 a las 15:50:12
Enhorabuena por su ponencia, ha sido increíble. Me gustaría conocer de primera mano, según los trabajado: ¿En qué tipo de juegos motores, cooperativos o de cooperación-oposición, se sienten más cómodos los estudiantes para mejorar su percepción de competencia motriz? Algunos nombres más comunes para llevarlo a cabo en estudiantes de Educación Primaria. Muchas gracias!
Patricia González Elices
Comentó el 21/11/2024 a las 22:02:34
Buenas tardes,
enhorabuena a todos por vuestro estudio. Los resultados son muy positivos, entiendo, no obstante, que los participantes realizaron esa hora de ejercicio en su hora habitual de clase y que la participación no fue un problema. Ahora bien, me gustaría saber si, bajo vuestro punto de vista, el hecho de realizar la experiencia con adultos (motivados por aprender y sacar la carrera que les ayudará a encontrar trabajo), podría haber influido en los resultados. Así mismo, y en relación con esto, me gustaría que me comentaseis si consideráis que el realizar esta experiencia en educación secundaria, por ejemplo, podría estar limitada por la edad, la motivación, el grupo-clase o la autopercepción que puedan tener.
Gracias.
Un saludo.
Antonio Gómez Rijo
Comentó el 22/11/2024 a las 20:08:08
¡Muchas gracias por tus comentarios, Patricia! No estamos seguros de que el perfil de nuestro alumnado se ajuste a un interés mayoritario por la Educación Física. Están estudiando el 2º curso del Grado de Maestro/a en Educación Primaria y nos hemos encontrado con estudiantes que "llevan a sus espaldas" una historia de fracasos en su relación con la actividad física y deportiva, por lo que su percepción de la Educación Física no es muy positiva (esta asignatura se ofrece como una formación común para todo el alumnado). Por eso, nos alegran aún más estos resultados. Respecto a la segunda cuestión que nos comentas, todas las variables que mencionas pueden, efectivamente, afectar a la autopercepción de la competencia motriz, ya que esta está determinada, como decimos, por las experiencias previas. De ahí la necesidad de empezar desde infantil y primaria a ofrecer situaciones motrices variadas y significativas que impliquen la resolución de problemas motores retadores, pero asequibles desde el punto de vista de la competencia motriz de cada uno. Saludos,
Jorge Romero-Martínez
Comentó el 21/11/2024 a las 17:45:28
Estimados autores,
¡Enhorabuena por el trabajo realizado! Me parecen muy interesantes los hallazgos encontrados. Aunque estoy de acuerdo, tal y como destacáis, en que la duración de la intervención es una limitación, me encantaría poder ver una versión ampliada para ver si los resultados se mantienen. En esta posible futura investigación y teniendo en cuenta que no se encontraron diferencias significativas entre los grupos, aunque sí en el pre-post, ¿consideráis que podría ser interesante incluir otros tipos de dominios de acción motriz para ver si aparecieran diferencias? Por ejemplo, actividades que no cuentan con cooperación, que es el factor común entre ambas, ya sea individuales o individuales de oposición.
Gracias por su trabajo.
Un cordial saludo,
Jorge
Antonio Gómez Rijo
Comentó el 21/11/2024 a las 19:03:40
Estimado Jorge:
¡Muchísimas gracias por tus comentarios! Es cierto que la intervención fue corta, pero como resultado experimental, apunta cuestiones interesantes. Futuras investigaciones deberían prolongarse en un mayor número de sesiones para ver si, efectivamente, las diferencias aumentan o disminuyen significativamente. Por otra parte, como comentas, sería pertinente indagar las diferencias (si es que las hay) entre los distintos dominios de acción motriz. Tal vez, situaciones motrices que no impliquen cooperación (como puede ser la oposición) pueden desvelar algunos resultados interesantes. Es una línea que queremos explorar desde nuestro de investigación. Animamos a todo aquel quiera participar con nosotros a seguir en esta línea y establecer vínculos entre universidades y grupos de investigación.
Un abrazo,
Sergio Montalt-García
Comentó el 21/11/2024 a las 16:15:27
Estimados autores,
Primero quisiera agradecer su aportación, me parece una temática muy interesante y valiosa para el mundo educativo. Teniendo en cuenta sus hallazgos, ¿Cómo podrían adaptarse las estructuras de juegos motores (cooperativos y de cooperación-oposición) o qué dinámicas podríamos utilizar para atender a estudiantes con niveles iniciales muy bajos de competencia motriz o con barreras psicológicas hacia la actividad física?
Muchas gracias por su comunicación,
Un saludo,
Sergio
Antonio Gómez Rijo
Comentó el 21/11/2024 a las 19:11:28
Estimado Sergio:
Nuestra hipótesis de partida era que la cooperación aumentaba los niveles de autopercepción motriz del alumnado más ninguna otra estructura de juego. De esta manera, la cooperación y sus variantes lúdicas (juegos cooperativos) y didácticas (aprendizaje cooperativo) creemos que es una valiosa herramienta para modificar la percepciones distorsionadas que pueda tener el alumnado a partir de experiencias frustrantes repetidas en la clase de Educación Física. Siguiendo el ciclo del aprendizaje cooperativo propuesto por Fernández-Río (2017), nuestra recomendación sería comenzar con estructuras cooperativas sin oposición ni competición; principalmente enfocado a la cohesión grupal. Pero esto no está validado ni evidenciado por nosotros. Sería un interesante punto de partida para una investigación. Por nuestra parte, estamos abiertos a colaborar con quien le apetezca en esta línea de indagación.
Saludos,
Oscar Chiva Bartoll
Comentó el 21/11/2024 a las 13:36:22
Estimados autores, les felicito por su aportación. Trabajar en cuestiones tan esenciales como lo es el juego motor en el ámbito de la educación física es una cuestión necesaria. Además, conocer el estudio concreto de ambas estructuras de juegos aporta información adicional muy interesante, dado que nos permite tener mayor conocimiento de causa a la hora de seleccionar el enfoque de los contenidos a impartir. Enhorabuena por el trabajo y muchas gracias por todo.
Un abrazo!
Antonio Gómez Rijo
Comentó el 21/11/2024 a las 19:17:45
Estimado Óscar:
¡Muchísimas gracias por tu feedback! Viniendo de alguien tan relevante para el campo de la Educación Física como eres tú y tu equipo, la verdad es que nos llena de orgullo y satisfacción ;-)
Como les he comentado a otros compañeros, es una línea que creemos que tiene mucha repercusión didáctica ya que, tal y como propone el modelo de Stodden et al. (2008), si logramos que nuestro alumnado mejore los niveles de autopercepción de competencia motriz, esto redundará en mayores posibilidades de adherirse a un estilo de vida activo y saludable para el resto de su vida, con las repercusiones a nivel de salud personal y salud pública que ello conlleva. Sobre esto sí que existe mucha evidencia científica. Estaremos encantados si otras universidades o grupos de investigación quieren colaborar con nosotros en profundizar en estos aspectos. Un fuerte abrazo!!
Carlos Galiano de la Rocha
Comentó el 21/11/2024 a las 10:55:18
Buenos días compañeros. En primer lugar, me gustaría daros la enhorabuena por este trabajo tan interesante y bien estructurado. El texto refleja un gran esfuerzo por explorar un tema relevante para la Educación Física y el desarrollo de hábitos saludables en los estudiantes. A continuación, os presento algunas preguntas que podrían ayudarme a profundizar en esta materia:
¿Por qué seleccionasteis específicamente el juego motor infantil como herramienta para mejorar la percepción de competencia motriz, frente a otras actividades motrices posibles?
¿Cómo puede influir esta mejora en la percepción de competencia motriz en la motivación intrínseca del alumnado para participar en actividades físicas futuras?
Muchas gracias por vuestra aportación.
Antonio Gómez Rijo
Comentó el 21/11/2024 a las 19:31:33
Estimado Carlos:
¡Muchísimas gracias por tus comentarios! Tus preguntas dan en la diana... Por un lado, hemos seleccionado el juego motor infantil porque quienes hemos diseñado e implementado la intervención, hemos sido maestros durante más de una década y sabemos del potencial educativo que tiene. Además, el experimento se llevó a cabo con el Grado de Maestro/a en Educación Primaria y, para el alumnado que cursa esta formación inicial, el conocimiento del juego motor como una herramienta clave para que la Educación Física sea motivo de disfrute y satisfacción por parte del alumnado es una competencia que deben adquirir, según nuestra opinión. En este sentido, si logramos que el alumnado disfrute (y aprenda, obviamente, pero esto se da por supuesto) en las clases de Educación Física podemos augurar una buena predisposición a incrementar los niveles de motivación intrínseca. Evidentemente, el juego motor infantil, como herramienta educativa, puede incrementar (o disminuir) la percepción de competencia motriz o la motivación si se manejan adecuadamente (o no) otras variables motivacionales como la orientación hacia la tarea o la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas. Sería, como comentas, un interesante punto de partida para otras investigaciones. Saludos,
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