La moda femenina durante la Guerra Civil Española: impacto de la ideología en el diseño textil

Enfoque

La moda femenina durante la Guerra Civil Española reflejó las ideologías políticas de los bandos en conflicto y fue influenciada por la situación bélica, con limitaciones en recursos y producción. A pesar de las restricciones, la moda fue un vehículo de expresión cultural y una herramienta de propaganda tanto para los republicanos como para los nacionalistas, quienes la adaptaron a sus ideales.

La moda republicana promovió una estética andrógina que proyectaba a una mujer fuerte, independiente y participativa en la vida pública. Este estilo fue difundido principalmente a través de la revista El Hogar y la Moda, donde la figura femenina se mostraba poderosa y lista para contribuir en la victoria republicana, aunque finalmente su moda social evolucionó hacia una más militarizada debido a las derrotas sufridas. Por otro lado, la moda nacionalista, promovida en la revista Vértice, mantuvo un perfil femenino más tradicional y conservador, pero exaltado con un carácter patriótico. En ella, las mujeres se presentaban como sostenes de la nación, ya fuera como madres, cuidadoras o símbolos de identidad española.

La industria textil española, aunque fragmentada, fue adaptada ingeniosamente por los nacionales, que lograron organizar la producción en un centro clave en Béjar, mientras que las colectivizaciones republicanas, aunque en principio con mejores recursos, sufrieron de una organización insuficiente. La moda durante la Guerra Civil Española reflejó no solo los ideales estéticos, sino los valores sociales y culturales de cada bando, dejando una marca significativa en la identidad femenina española de la época y presentando a la moda como un campo digno de estudio para entender mejor los matices de la historia y sociedad en conflicto.

Sin embargo, la realización de estudios de moda vinculados a esta época son complicados debido a distintos factores como la escasez de fuentes completas debido a la limitada conservación de publicaciones y la ausencia de estudios previos que detallen los estilos y producción textil del período. La falta de continuidad en las fuentes complica reconstruir una cronología exacta y estudiar la evolución de los estilos entre los bandos.