Enfoque
Introducción: Se ha constatado como la edad puede permitir la categorización de las personas. Este artículo es una revisión que analiza los estereotipos negativos que dan lugar a la discriminación por edad en diferentes grupos de edad. En general, el término de edadismo se ha utilizado para referirse al proceso por el cuál, automáticamente, se discrimina a la persona exclusivamente por su edad.
Objetivos: La presente investigación consta de un doble objetivo general: la revisión para responder a la pregunta de si los jóvenes estudiantes poseen tendencia al edadismo, y, analizar si las definiciones de discriminación se dirigen exclusivamente a las personas ancianas. De ese objetivo derivan cuatro específicos:
1. Aclarar la diversidad terminológica de la discriminación basada en la edad.
2. Averiguar las posibles repercusiones posee el edadismo.
3. Analizar cuáles son los estereotipos de edad más prevalentes adquiridos.
4. Determinar las intervenciones adecuadas para suprimir el edadismo desde el ámbito socioeducativo.
Metodología: Esta revisión se justifica por la relevancia de su objeto y por sus repercusiones en la sociedad. Entre las técnicas metodológicas utilizadas está la” conceptualización” y la técnica de” bola de nieve”. Como motor de búsqueda se utilizan las” palabras clave”: discriminación por edad, edadismo, estereotipos y ámbito socioeducativo. Como criterios de inclusión: se han tenido en cuenta los trabajos que versen sobre estereotipos o discriminación basada en la edad y que sean estudios publicados en castellano o inglés, acotados temporalmente al período entre 2010-2024. Por tanto, son criterios de exclusión, el material publicado fuera del período señalado y en otros idiomas distintos.
Resultados: Respecto a las definiciones de discriminación, el 90 por cien de los estudios revisados se refieren exclusivamente a las personas ancianas, pues tratan la discriminación en personas “ancianas”, “viejas”, “personas adultas o adultos mayores”. Los resultados muestran cómo existe diversidad terminológica con la que los autores suelen referirse a la discriminación basada en la edad: edadismo, edaismo, etarismo o ageism, principalmente. Las repercusiones más importantes de esta tipología discriminatoria en las personas mayores son la pérdida de salud y la profecía autocumplida. En cuanto a los estereotipos más prevalentes que suelen adquirir los individuos respecto a la gente mayor aparece, principalmente, asimilar la vejez al deterioro físico y cognitivo. El 60 por cien de los estudios señalan como intervención prevalente para acabar con los estereotipos sobre la edad los Programas Intergeneracionales.
Discusión: Los resultados de este estudio están en consonancia con los estudios sobre los estereotipos negativos relativos a la edad de las personas, y concluyen que, en general, la percepción de los estudiantes hacia las personas mayores es negativa, con una tendencia al edadismo o discriminación hacia la gente mayor.
Conclusiones: No se utiliza una sola terminología para referirse a la discriminación por edad, pero sea cual sea la forma que se utilice, en general, contempla a todo tipo de personas (jóvenes y adultas), categorizándolas por el solo hecho de poseer una determinada edad. Parece que la forma más consensuada en la literatura para suprimir los estereotipos negativos sobre la edad es a través de la educación.
Lenin Orlando Salcido Bastidas
Comentó el 04/12/2024 a las 23:53:15
Felicidades por tan excelente tema. es tan necesario la sensibilidad de estos tema en la actualidad ¿que estrategias propone para que la brecha generacional pudiera aprender una de la otra?
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 07/12/2024 a las 14:32:40
Buenos días, gracias por su comentario. Principalmente, la mayoritariamente comentada en los estudios es la educación para lograr la participación social plena de los mayores, la evitación del aislamiento y que las personas de edad empiecen a verse necesarias y que sea valorada su experiencia como riqueza y no como hándicap. Para ello los PI son muy adecuados, porque los jóvenes obtendrían una formación integral que los aleje de los mitos de la vejez (decadencia de las personas mayores, vida concebida como pérdidas en la gente mayor etc..) participando de las experiencias de los mayores (a su vez, estos se sentirían mejor al formar parte de una sociedad en la que poder actuar y desenvolver sus experiencias con normalidad, enseñando e influenciando el comportamiento de los jóvenes con sus experiencias). La educación es vital para acabar con las diferencias sociales y para que haya entendimiento y cercanía entre generaciones. Ni la generación de los jóvenes ni la de los adultos deberían ser percibidas con estereotipos negativos que lleven a discriminar a las personas por el solo hecho de poseer una edad determinada ( porque para algunos, la persona siempre será muy joven "para"..., o será muy viejo "para"...). Muchas gracias por su interés. Saludos cordiales.
Jara Martín Escamilla
Comentó el 24/11/2024 a las 19:56:48
Buenas noches. Me gustaría felicitar la ponencia y como se ha destacado la importancia de la educación para frenar la discriminación hacía los diferentes grupos de edades. Para entender este fenómeno discriminante, considero que sería interesante analizar también los contextos culturales en los que las personas y los grupos se mueven que, de cierta formar, pueden promover estos estereotipos negativos.
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 24/11/2024 a las 20:21:05
Buenas noches, Jara. Gracias por sus comentarios. Estoy totalmente de acuerdo con su planteamiento. Es indudable la naturaleza cultural de los estereotipos. Serían necesarios más estudios que estudiasen la discriminación por aspecto y la discriminación por edad en diferentes países. Pese a que podamos pensar que el problema del edadismo se daría en sociedades menos evolucionadas, diversos estudios confirman como este problema es muy pronunciado en los países de ingresos altos. Todos los países deben aplicar políticas para que la gente tenga otra visión de la vejez y que ofrezcan los apoyos necesarios como una formación humanizadora que vea la diversidad como riqueza y no como hándicap. En definitiva, pienso que las diferencias que se producen con estas tipologías discriminatorias podrían erradicarse o disminuirse a través de la educación, de los mensajes adecuados a través de los medios de comunicación (que respondan a una belleza realista del cuerpo y a los procesos naturales de envejecimiento) y a la información a través de las instituciones para avanzar hacia una sociedad integradora y más justa.
Saludos cordiales.
Mar Binimelis Adell
Comentó el 24/11/2024 a las 19:01:00
Gracias por tu ponencia. Me ha resultado muy interesante. Te quería preguntar si, en la bibliografía que has revisado para la investigación, hay referencias a estudios específicos sobre discriminación por edad dentro de las universidades que hacen docencia presencial. Me interesaría saber cómo opera dentro de la comunidad universitaria. Un saludo.
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 24/11/2024 a las 19:53:51
Buenas noches, Mar, gracias por su interés. Hace un planteamiento muy atrayente para explicar una cuestión que anteriormente había planteado en mi tesis doctoral: cabe pensar que la persona cuanto más adulta, mas raciocinio y menos problemas de inclusión tendría. A medida que evoluciona, se dejaría llevar menos por las opiniones ajenas, por los mensajes publicitarios, haciendo reflexión y conociendo la parte negativa de los efectos que pueden causar en un individuo el ser discriminado. Sin embargo, no es así, al menos, no siempre: los estudios encuentran que en la universidad existen estereotipos negativos hacia el aspecto de los individuos y también hacia la edad, con independencia de que se trate de titulaciones universitarias que estén relacionadas con la salud. Aunque, han sido muchos los estudios consultados, para la realización de la revisión se han utilizado criterios de inclusión y de exclusión con el objeto de acotar el análisis, por lo que solo se contempla un número mínimo, aunque llamativo de supuestos.
Se ha evidenciado que no todas las carreras presentan los mismos estereotipos hacia la vejez. Un estudio encontró que los estudiantes de las titulaciones de psicología y educación presentaban bajos estereotipos negativos hacia las personas mayores. Además, los estereotipos más significativos en universitarios era el típico de asociar la percepción del mayor a la enfermedad y deterioro. Los estudios señalan que el estereotipo más prevalente entre los universitarios era el de deterioro cognitivo respecto a la vejez. La gran mayoría de estudios consultados afirman que las carreras sanitarias son aquellas donde menos estereotipos hay, quizás porque poseen una perspectiva patológica que les otorga una visión más amplia sobre el envejecimiento, es el caso de aquellos estudiantes universitarios que poseen conocimientos previos de gerontología. La mayoría de estudios concluyen que la adquisición de mayor formación sobre la vejez y el envejecimiento disminuye los estereotipos negativos hacia la vejez. Sin embargo, hay estudios realizados sobre estudiantes de enfermería que ha estudiado la modificación de estos estereotipos en dichos universitarios: los estudiantes de enfermería, en tercer curso, aún poseían niveles altos de estereotipos negativos hacia la vejez a pesar de haber realizado prácticas clínicas, demostrando que la adecuada formación contribuye a erradicar estas tendencias, de manera que, las falsas creencias y las actitudes negativas pueden ser modificadas con independencia de la titulación.
Muchas gracias. Un saludo
Ana María Castro Martínez
Comentó el 24/11/2024 a las 13:23:39
Buenas tardes. Muy interesante tu trabajo.
Quería sólo comentar el caso de la UNED donde, por ejemplo, el alumnado tiene un mayor porcentaje de personas adultas mayores que se insertan en el mundo educativo a edades fuera de lo que es habitual, en algunos casos mayores de 65 años y, en no pocos casos, obteniendo incluso el título de doctor/a. En este ámbito no hay una percepción de edadismo ya que es una Universidad que se concibió en sus comienzos para personas adultas que, por motivos laborales o de otro tipo, no podían acceder a la Universidad en edades normalizadas. Podría ser un ejemplo de normalización de la edad en el ámbito de los estudios universitarios ya que no existe discriminación por razón de edad y coexiste alumnado adulto mayor con personas jóvenes.
Gracias un cordial saludo
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 24/11/2024 a las 14:22:10
Buenos días, Ana María. Pone un ejemplo muy claro de un ámbito en que se pueden dar actitudes colaborativas intergeneracionales y satisfacción recíproca de necesidades. Muchas gracias por su aportación práctica. Saludos cordiales.-
Carlos Urrego
Comentó el 22/11/2024 a las 16:46:14
Buen día, gracias por el aporte. Quisiera saber, teniendo en cuenta los cambios drásticos en las demografías, si identifican perspectivas de cambio para el futuro en este sentido. Gracias,
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 21:15:37
Buenas noches, le agradezco su interés en este trabajo, en el que el objeto principal de estudio es profundizar sobre el fenómeno del edadismo, evidenciando que no es una utopía y que, aunque nos centramos en el ámbito educativo, se da en diferentes contextos.
Las pautas culturales y los valores poseen una importante repercusión sobre las masas y cuando se produce la interacción de ciertos factores (por ejemplo, la falta de formación sobre el proceso de envejecimiento, el manejo de los estereotipos y prejuicios, costumbres o tradiciones o la juvenilización, entre otras) puede producirse un rechazo hacia la vejez, percibiendo a las personas mayores como una "carga social" o como poco productivas. Lamentablemente, estas ideas terminan por interiorizarse, generando actitudes y comportamientos discriminatorios en las interacciones sociales. Es difícil estudiar cualquier tipología discriminatoria desligada de la cultura o de las normas sociales. En la actualidad, los estereotipos estéticos presionan no solo a los jóvenes sino también a los adultos. La discriminación estética hace que las personas construyan ciertas categorías, usando unos criterios dependientes de los propios valores y creencias. Estas categorías podrían explicar cómo una persona de mediana edad puede ser discriminada a la hora de acceder a un puesto de trabajo, ya que el evaluador podría asignarle una etiqueta negativizante por el solo hecho de pertenecer a un colectivo (al de personas mayores), despreciando así los rasgos envejecidos y desarrollando expectativas de que esa persona es menos productiva en el puesto de trabajo que una persona más joven.
Se evidencia como en este proceso no solo influye la cultura, los valores, las normas sociales, normas jurídicas, etc..., sino también contextos específicos (laboral, educativo, sanitario...). Por todo ello, es necesario desarrollar investigaciones que contemplen los cambios demográficos y la multiculturalidad, por ejemplo, estableciendo análisis comparativos en diferentes contextos y culturas.
El fenómeno del edadismo tiene lugar a escala mundial: en relación con el disciplinamiento del cuerpo podría decirse que es un proceso globalizado. Hay que pensar que un patrón estético que transforma los significados de la imagen, por ejemplo, en Londres, en cuestión de minutos se expande a Japón, y esto tiene efectos sobre las costumbres de la población en general, con independencia de que la persona se encuentre en Londres o en Japón. Los hallazgos muestran como internet ha contribuido de forma creciente a un proceso globalizador estético. Hoy, esa difusión llega a todos los lugares mundo como si se tratase de una bacteria, "por contagio", transmitiéndose la tendencia a cultivar el cuerpo y a seguir un único modelo estético: el de la "metáfora de las tres Gracias", es decir, delgadez, juventud y perfección, uniformando según esos criterios a la mayoría de la población.
Sobre si se identifican perspectivas de cambio en el futuro, creo que es esperanzador el que se trate de buscar modelos de belleza acordes con la realidad y que no se valore únicamente a la persona por su apariencia externa, sino por sus habilidades o competencias. Desde luego, cuanto mayor sea el conocimiento y la información, mayor será la distancia con aquellos modelos sociales que ejercen presión social para que la población siga una única estética, generando falsas expectativas, sobre todo en la mujer, para que estas en la adultez tengan (con el objeto de satisfacer a los demás) juvenilizar su imagen, escondiendo las arrugas o tratando de conseguir la perfección estética con un cuerpo inalcanzable que va en contra de los signos naturales de la edad. Por lo dicho, deben implementarse intervenciones planificadas o acciones positivas con el objeto de sensibilizar, informar y formar a la población. Saludos cordiales
Esther Gargallo Ibort
Comentó el 22/11/2024 a las 11:27:55
Buenos días, en primer lugar felicitarle por la comunicación, el tema me ha resultado de gran interés, especialmente porque me ha aportado un punto de vista que anteriormente no mehabía planteado. Las pregunta que me había suscitado estaba relacionada con los programas intergeneracionales, pero a través de las aportaciones de las cuestiones de otros colegas, usted ya ha dado respuesta a las mismas. Muchas gracias.
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 14:17:49
Buenos días, Esther. Gracias por su comentario. Me alegro que con este trabajo haya obtenido una nueva visión de esta tipología discriminatoria que está muy naturalizada en la sociedad y a la que suele restarse importancia. Los programas intergeneracionales sería la medida mayoritariamente recogida en los estudios analizados para ayudar a reducir los estereotipos negativos y lograr una cultura inclusiva, aunque no la única: de hecho el segundo recurso nombrado por la literatura científica es la formación o la educación especializada. Aunque la primera medida sería el programa de intervención más completo para suprimir o extinguir esas creencias estereotipadas, si fuese difícil la implantación de los PI, podría optarse por esta segunda medida, que, siempre sería mejor que adoptar una posición pasiva. Gracias por su interés. Saludos cordiales.
Teresa Sibón Macarro
Comentó el 22/11/2024 a las 08:01:25
Enhorabuena por su trabajo.
Llama poderosamente la atención esta perspectiva clínica para tratar este concepto ¿Cómollegarían los resultados de esta indagación o cómo se reflejarían en su quehacer?
Gracias de antemano
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 14:11:14
Buenos días, Teresa. Gracias por su comentario. La formulación de su pregunta da pie a que le pueda explicar el leitmotiv de este trabajo, que parte de mi tesis doctoral, presentada en 2023: "Discriminación por aspecto -aspectismo-, una perspectiva psicosocial y jurídica". En una parte de la tesis se adoptó una perspectiva jurídica, analizando la prohibición de discriminación por apariencia en el derecho español y en el derecho comparado, así como el estudio de la casuística de la jurisprudencia española relativa a este tipo de discriminación. En otra parte de la tesis doctoral, se adoptó un posicionamiento de índole psicosocial, planteando objetivos y se efectuaron múltiples propuestas para implantar programas desde una "perspectiva ecológica" e intervenciones que promoviesen una cultura inclusiva. Derivado de esa investigación, ahora se desarrolla el presente trabajo, que analiza la discriminación por edad o "edadismo", como la tendencia a discriminar a las personas por su edad, caracterizado por la presencia de estereotipos negativos hacia la vejez. El caso es que la piel de las personas, actualmente, en todo tipo de sociedades está sujeta al escrutinio social, continuamente sometida a evaluación y ello lleva sin duda a un consumismo exacerbado. Esto no es lo peor, lo más grave es cuando la salud de las personas se ve comprometida, tanto la salud física como la psicológica, además de verse afectado en muchos casos el estatus social de la persona, su potencial, sus competencias o habilidades sociales, pudiendo generar abundante psicopatología, como son los trastornos anímicos o trastornos del comportamiento alimentario por la insatisfacción corporal y el malestar con la imagen, la autoestima y/o el propio autoconcepto. Como ya he mencionado en la metodología, se realiza una revisión de trabajos anteriores que nos permitan obtener unos resultados según los objetivos planteados y sobre todo, que nos ayuden a formular el problema teniendo en cuenta factores sociales y culturales (por ejemplo, los estereotipos), así como factores psicológicos (por ejemplo, las atribuciones que hacemos o las expectativas que tenemos, la autoestima, la imagen corporal, entre otros), de ahí y por todo ello, la importancia de una visión clínica, tan importante como la jurídica. Gracias por su interés. Un saludo.-
laura Serrano Fernández
Comentó el 21/11/2024 a las 23:46:08
Estimada María Montserrat:
Muchas gracias por el trabajo presentado. Desde mi perspectiva, considero que se acerca un tema de gran relevancia que merece toda la atención posible. La revisión presentada arroja datos muy interesantes sobre la diversidad terminológica del edadismo, sus repercusiones y la prevalencia de estereotipos negativos hacia las personas mayores, lo que nos ayuda a profundizar en dicho campo.
En esta línea, me gustaría hacerte llegar una duda: considerando que los estereotipos negativos hacia las personas mayores parecen estar muy arraigados, ¿qué factores se consideran que pueden llegar a dificultar la implementación de programas intergeneracionales y cómo podrían superarse estos obstáculos para garantizar su efectividad?
Gracias por aportar una revisión tan completa y necesaria para abordar la discriminación por edad desde múltiples perspectivas. Un cordial saludo, Laura
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 21:39:12
Estimada Laura, buenas noches, le agradezco su interés y sus comentarios. En relación con su afirmación de que "los estereotipos negativos hacia los mayores están profundamente arraigados", los hallazgos encontrados en la literatura apoyan dicha aserción, sobre todo, partiendo de algo tan elemental como es que la dificultad para "desaprender" es mucho más grande que el aprendizaje de nuevos comportamientos. Sin embargo, esto no significa que la situación sea inamovible: lo más positivo sería plantear el problema considerándolo como un fenómeno complejo que requiere una visión integral de la sociedad. Por ejemplo, si nosotros llevamos a cabo una evaluación en un colegio de secundaria donde se han detectado actitudes discriminatorias que en gran parte se asientan en las creencias de los estudiantes de ese colegio de que "las personas mayores son poco productivas y que todas gozan de mala salud", no tiene sentido intervenir única y exclusivamente sobre el alumnado, sino que deben efectuarse intervenciones con una mirada "ecológica", es decir, teniendo en cuenta el alumnado, el profesorado, los orientadores, las familias, el personal administrativo, el barrio, las instituciones, entre otros. En este caso, siempre sería necesario implicar a todos los agentes sociales e instituciones para que la intervención sea efectiva y que ayude a desencadenar una verdadera participación social.
Por supuesto, podrían aparecer diferentes factores que representen obstáculos a la hora de desarrollar los PI, con el objeto de desarrollar una cultura inclusiva para disminuir los estereotipos negativos en la población. Entre otros, podemos citar:
- La propia desmotivación de las personas reclutadas, de los jóvenes o de los mayores que participan (pero es cierto que hay técnicas para desarrollar y promover o propiciar esa motivación, por ejemplo, que sus experiencias se sientan necesarias para los demás, promover más conocimiento, involucrar a todos los tramos generacionales, entrenar en habilidades sociales, la formación continua, la formación especializada en docentes, etc..) Dicha motivación se conseguiría si los programas son realistas y las necesidades de los intervinientes quedan recíprocamente satisfechas.
-Otro obstáculo, casi el más importante, es la falta de ayudas públicas. Sin embargo, deben reclutarse personas que funcionen como gestores y que ayuden a acercar a las instituciones, a las personas o empresas con actividades colaborativas (por ejemplo, ceder locales) o incluso a tramitar subvenciones.
-Otro obstáculo sería tratar de implementar PI mal elaborados. Esto podría mitigarse desarrollando intervenciones bien estructuradas (por ejemplo, evaluando y revaluando los programas, estableciendo bien las necesidades, listados exhaustivos de actividades a desarrollar, anticipar obstáculos, etc..).
Saludos cordiales.-
Ana Carrasco Huertas
Comentó el 21/11/2024 a las 23:04:26
Muchas gracias por tu trabajo María. Me gustaría saber, desde tu experiencia, ¿cuál consideras que es el mayor obstáculo para la implementación de programas intergeneracionales? En nuestro equipo de trabajo realizamos actividades con jóvenes para concienciar sobre el patrimonio y creemos que puede ser interesante incorporar este tipo de trabajos en un futuro. ¿Tienes algún consejo? Muchas gracias!
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 22:09:33
Buenas noches, Ana. Muchas gracias por su interés. Desde mi perspectiva, pero es solo una opinión, el mayor escollo para desarrollar los PI es una mala planificación, porque se perdería mucho tiempo para terminar siendo ineficaces. Por supuesto, presuponiendo y partiendo de la base de que no hubiese problemas en la financiación. Las fases de los PI deben quedar perfectamente estructuradas: contemplar el tipo de programa, ver experiencias anteriores en el ramo, identificación adecuada de las necesidades (que sean realistas), identificación de las actividades a desarrollar, identificación de los problemas, planeamiento de la evaluación de los programas, etc.. Los puntos favorables a los PI, en nuestro caso es que las necesidades de los intervinientes (mayores-jóvenes) queden recíprocamente satisfechas y que se involucre a todo tipo de asociaciones, voluntariados, colaboraciones, administraciones, empresas privadas, etc.. No obstante, como he dicho, los PI son las medidas más nombradas en los estudios revisados, pero no las únicas. Para sensibilizar y concienciar sobre el patrimonio (para el caso de la dificultad o imposibilidad de implementación de PI) podrían adoptarse otras medidas supletoriamente:
-Extensiones universitarias para vincular a la colectividad y al contexto circundante.
-Colaboraciones en estudios científicos e investigaciones teniendo en cuenta los grupos de edad, potenciando siempre investigaciones sobre la temática trabajada.
-Formación específica para reconceptualizar ciertas "creencias" o contravalores que se adquieren de forma natural en las interacciones.
-Aprendizajes significativos (por ejemplo, recopilar o estudiar específicamente la normativa sobre patrimonio y efectuar pequeñas propuestas para buenas prácticas o transmisión de valores, elaborar trípticos para sensibilizar a la comunidad, etc..).
-Si las actividades se desarrollan en colegios, universidades o centros, intervenir también sobre los docentes con formación especializada, de manera que puedan reformular sus creencias y adquirir mayor conocimiento con disciplinas específicas (las intervenciones siempre deben ser comunitarias para que sean eficaces).
Todo lo anterior potenciará una cultura de responsabilidad social, propiciando la reflexión sobre las creencias sobre el patrimonio y que los centros educativos puedan seguir esos ejemplos de buenas prácticas trabajando la participación conjunta. Con ello estaréis favoreciendo un cambio social y cultural temprano, pero también debéis atraer al contexto familiar para transmitir dicho conocimiento por ser el principal transmisor de valores.
-Hacer exposiciones positivas o prácticas que estén relacionadas con el patrimonio para fortalecer la formación teórica y acabar con los tópicos, entrenando a los jóvenes en habilidades y motivándolos a seguir desarrollando sus capacidades en la línea argumentada. Saludos
Alicia Martínez Serrano
Comentó el 21/11/2024 a las 17:40:39
Buenas tardes Maria Montserrat, me parece muy interesante tu ponencia y coincido plenamente en la importancia de la educación para suprimir los estereotipos negativos sobre la edad. En relación a los Programas Intergeneracionales, me gustaría saber tu opinión sobre si consideras que en la actualidad las generaciones más jóvenes están menos concienciadas para valorar las experiencias de los adultos mayores?
Muchas gracias.
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 22/11/2024 a las 22:23:55
Buenas noches, Alicia. El objetivo general planteado en la presente investigación consistía en responder si los jóvenes poseen tendencia al edadismo. Los hallazgos han evidenciado como los jóvenes poseen ideas estereotipadas negativas sobre la edad, por ejemplo, considerar a los mayores como un "colectivo homogéneo", o, como se suele efectuar la asimilación de la mayor edad a mala salud, enfermedad o deterioro cognitivo, pero tampoco es raro que ellos sean discriminados por su edad, por ejemplo, cuando van a acceder a un determinado puesto de trabajo por inexperiencia. El individuo puede sufrir edadismo a lo largo de todo el ciclo vital.
Desde la práctica, podría apreciar que quizás cuando se habla del colectivo de mayores, surjan ciertas creencias estereotipadas y generalizadas que ellos asientan, sin embargo, en distancias cortas, cuando realizan actividades colaborativas con personas de otra generación, o cuando reciben consejos, directrices, o explicaciones que les interesan de una persona mayor que ellos, se puede apreciar como valoran la experiencia y extraen a esa persona del "colectivo de mayores" o de la generalización de improductividad o carga social. La información lo es todo, ayuda a formar mentes críticas, independientes que no se dejen llevar por las modas, o los mensajes publicitarios o de la mayoría. Cuanto mayor sea el conocimiento, mayor será valorada la diversidad con independencia de la estética, de la edad o de otra circunstancia. Saludos cordiales.
Aroa Casado Rodríguez
Comentó el 20/11/2024 a las 19:27:00
Felicidades, Maria Montserrat, por esta ponencia tan necesaria que pone en evidencia el impacto de los estereotipos relacionados con la edad y la importancia de la educación como herramienta para combatir el edadismo. El análisis de la terminología y las intervenciones aporta una perspectiva valiosa sobre cómo abordar esta forma de discriminación desde el ámbito socioeducativo. En este sentido, ¿cómo podrían los Programas Intergeneracionales diseñarse específicamente para desafiar los estereotipos negativos sobre la vejez entre los estudiantes, fomentando actitudes más positivas y una comprensión más profunda de las etapas de la vida?
Maria Montserrat Quintas Alfonsin
Comentó el 20/11/2024 a las 22:38:23
Muchas gracias Aroa por su comentario. Lo cierto es que con este trabajo se ha ofrecido una panorámica general de este fenómeno, que debe ser tenido en cuenta tanto en la convivencia escolar como universitaria. Existen diversos enfoques teóricos que ayudan a explicarlo: para el desarrollo de esta propuesta existen diversas aproximaciones, como el "Modelo Levy" denominado PEACE (Positive Education about aging and Contact Experiences), basado en una formación realista sobre el envejecimiento y en experiencias reales intergeneracionales. Este tipo de programas combinan el contacto entre generaciones para compartir las vivencias, utilizando también la formación especializada (en este caso, para ofrecer un conocimiento realista sobre el proceso de envejecimiento).
Si tuviésemos que presentar una propuesta de intervención, tendría claro elegir un programa que combinase la formación teórica, la experiencia individual y compartida de vivencias y la aplicación de programas de voluntariado para el acompañamiento de personas mayores, ya que todo ello ayuda a fomentar la reflexión y ayudaría a reducir los estereotipos negativos hacia la vejez. De ahí, la importancia de realizar estudios experimentales a partir de los cuales se pudiesen realizar intervenciones estructuradas con el objeto de desarrollar una imagen más positiva de la vejez y fomentar en los jóvenes mentes críticas que se alejen de las creencias estereotipadas de percibir con una imagen negativa a las personas mayores.
Diversos estudios han evidenciado como después de aplicar dichos programas de intervención, los estudiantes presentan menos estereotipos negativos hacia la vejez y como al adquirir un mayor conocimiento sobre el envejecimiento disminuyen las actitudes negativas, tratando de forma más realista a las personas, sin prejuicios, aprendiendo sobre la capacidad humana para adaptarse a los cambios físicos y psíquicos, trabajando el afrontamiento y la regulación emocional en las diferentes etapas del ciclo vital. Cada vez más, son necesarios más estudios sobre la eficacia de estas medidas de intervención.
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