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La Transferencia del Conocimiento y la Tecnología: Una Alianza Estratégica entre Empresa y Universidad

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Pablo Cienfuegos SuárezUniversidad de Oviedo

Enfoque

En la actualidad, la transferencia de conocimiento y tecnología entre universidad y empresa se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico, así como para la innovación. Este proceso implica no solo la transferencia de conocimientos, de ideas y de descubrimientos, sino también mejorar la colaboración real entre el ámbito académico y el sector industrial.

La necesidad de disponer de alianzas efectivas ha crecido con la complejidad de los desafíos globales, donde la innovación requiere de un enfoque multidisciplinario y más colaborativo. Las empresas buscando mantenerse competitivas, suelen recurrir a las universidades como fuentes de investigación más avanzada y capital humano altamente calificado. Esta colaboración universidad y empresa, beneficia a las partes involucradas e impulsa el progreso social y económico de las regiones.

Los objetivos de esta ponencia, principalmente se basan en analizar los diferentes mecanismos de transferencia de conocimiento entre universidad y empresa, también se pretende identificar los beneficios y desafíos de estas alianzas, y además, proponer estrategias para mejorar la efectividad de la transferencia de tecnología y conocimiento entre los agentes implicados, universidades y empresas.

La transferencia de conocimiento y tecnología, impulsada en España a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación entre universidades y empresas es un componente fundamental y necesario para fomentar la innovación y el desarrollo económico y social. En esta ponencia se destacan las oportunidades y los desafíos a los que se enfrentan los beneficiados de este tipo de colaboraciones.

A través de la creación de relaciones férreas entre los distintos actores basadas en la confianza, comunicación efectiva, y el establecimiento claro y sólido de expectativas, es posible transformar estas dinámicas para obtener un beneficio mutuo en aras del progreso de la sociedad.

Las alianzas entre empresa y universidad se justifican en la necesidad de enfrentar los desafíos complejos actuales, donde la innovación es crucial y necesaria para el crecimiento económico de una región y la competitividad en el sector industrial y comercial. Las empresas, en la búsqueda de soluciones innovadoras, por lo general, suelen carecer de la capacidad de investigación necesaria para desarrollar las nuevas tecnologías de manera independiente. Por otro lado, las universidades poseen recursos en términos de talento humano y conocimiento, sin embargo, escasean de los medios necesarios para aplicar ese conocimiento en un contexto industrial y comercial. Por ello, la buena colaboración entre los distintos actores permite combinar recursos, habilidades y experiencias, maximizando los beneficios para las diferentes partes. 

 

Preguntas y comentarios al autor/es

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      Ana Julia Vega Luna

      Comentó el 22/11/2024 a las 22:38:32

      Estimado Pablo José, un tema muy interesante. Mi pregunta es: ¿Qué mecanismos de transferencia de conocimiento entre universidad y empresa, han resultado más efectivos para lograr de mejor manera este objetivo?

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      Natalia Tello Burgos

      Comentó el 22/11/2024 a las 10:41:46

      Estimado Pablo José Marjalizo,

      En primer lugar, quisiera agradecerle por compartir su conferencia sobre la transferencia de conocimiento y tecnología entre universidades y empresas. Me ha parecido muy relevante, especialmente en el contexto actual de globalización e innovación. Además, la mención de los modelos de transferencia, especialmente el de innovación abierta, me parece muy acertada en un entorno donde la colaboración es clave para el éxito.

      Sin embargo, me surgen algunas dudas, quizá por el hecho de que se haya incompleta:

      ¿Cómo se evalúa de manera concreta el impacto a largo plazo de estas alianzas en la competitividad de las empresas y el desarrollo tecnológico? ¿Existen métricas claras o metodologías específicas que permitan medir estos resultados y su efectividad?
      En cuanto a los desafíos de la transferencia de conocimiento, ¿qué estrategias sugiere para superar las barreras culturales y organizativas que a menudo dificultan la colaboración efectiva entre universidades y empresas, especialmente cuando las diferencias en sus objetivos y estructuras pueden generar fricciones?

      Gracias nuevamente por su exposición.

      Saludos cordiales,
      Natalia T.

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        Pablo José Marjalizo Cerrato

        Comentó el 22/11/2024 a las 12:04:46

        Estimada Natalia,
        Gracias por su interés en este estudio. Bien intentaré responderla sin extenderme demasiado a sus tres preguntas.

        Atendiendo a su primera cuestión. El impacto a largo plazo de las alianzas entre universidad y empresa se evalúa mediante KPI'S o indicadores clave como: aumento en la productividad empresarial, generación de patentes conjuntas entre ambos actores, la comercialización de productos innovadores, crecimiento en la inversión en I+D, formación de talento especializado fruto de esa alianza, y la consolidación de redes de colaboración. También se consideran efectos indirectos, como la mejora en la competitividad sectorial y la capacidad de adaptación a tecnologías emergentes o nuevas aplicaciones. Los análisis de impacto económico permiten medir estos resultados, en los que se pueden considerar factores como la sostenibilidad de las colaboraciones y su contribución al ecosistema o ecosistemas de innovación en ese ámbito de influencia.

        Atendiendo a su segunda pregunta. Sí, claro, al hilo de lo anterior, existen métricas y metodologías específicas y concretas que se podrían emplear para medir los resultados y la efectividad de la transferencia de conocimiento y tecnología entre la universidad y la empresa. Por ejemplo, las más comunes podrían ser:

        Producción de propiedad intelectual: Número de patentes, modelos de utilidad, licencias y derechos de autor.
        Comercialización tecnológica: Ingresos derivados de licencias creadas a partir de la colaboración entre ambos actores.
        Colaboraciones de I+D: Proyectos conjuntos financiados con cuantificación de resultado de manera exitosa.
        Publicaciones conjuntas: Artículos y estudios realizados entre (universidad y empresa) y su impacto en términos de citas e indexación.
        Formación de personal cualificado: Número de estudiantes o investigadores capacitados y contratados por empresas asociadas.
        Entre las metodologías cabría destacar:
        Análisis económico: Evaluación del retorno de inversión en proyectos conjuntos.
        Encuestas y entrevistas: Recopilación de percepciones y feedback sobre el impacto en la competitividad y la innovación.
        Redes de innovación: Análisis de la evolución y densidad de las colaboraciones en ecosistemas de innovación.
        Estas métricas y métodos permiten evaluar no solo resultados tangibles, sino también sus efectos y la sostenibilidad a largo plazo.

        Atendiendo a su tercera cuestión. Superar las barreras culturales y organizativas en la transferencia de conocimiento entre la universidad y empresa requiere estrategias que fomenten la alineación de objetivos, la confianza mutua y una buena y clara comunicación. Podría recomendar las siguientes pautas, no me atrevo a llamarlo estrategias:

        Diseño de estructuras híbridas: Me refiero a crear oficinas de transferencia tecnológica (OTTs), como sabrá, en España disponemos de la OTRI, que es la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación y se encarga de gestionar estos asuntos. También podrían tener cabida centros de innovación que actúen como intermediarios para gestionar los resultados académicos en soluciones industriales.
        Formación y sensibilización: La formación y la capacitación de los investigadores y empresarios en temas como propiedad intelectual, gestión de proyectos colaborativos y negociación, ayudaría mucho y evitaría malentendidos sobre prioridades. Como he mencionado en el punto anterior, debe existir una confianza mutua y una buena y clara comunicación entre ambos actores.
        Establecer de objetivos comunes: Hay que definir metas claras y beneficiosas para ambos actores desde el inicio, alineando la investigación académica con las necesidades del mercado, eso sí, sin comprometer la autonomía de la universidad.
        Incentivación: Reconocer en las universidades (publicaciones, patentes) como en las empresas (impacto comercial, innovación) para motivar la colaboración y mantener esa alianza.
        Comunicación constante: Crear y mantener canales de diálogo fáciles y asequibles, crear comités de seguimiento y plataformas digitales que den soporte a estos hitos.
        Dicho lo anterior, creo y pienso que podrían ser las respuestas más acertadas a sus cuestiones. Gracias


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